Bogotá, 8 de octubre de 2020. Crecer en un mundo de adultos, siendo hija única, es para Paula Aponte la razón por la que desarrolló un sentido de la organización y la disciplina y se convirtió, al menos así lo creen sus amigos, en “la mamá de los pollitos”, pues siempre le ha gustado organizar grupos, objetivos y cronogramas, ya sea en los ámbitos familiar y social, o en el laboral. 

Dice que solía ser apática a la tecnología y aun ahora prefiere anotar en un cuadro que en su celular. Pero como siempre le han gustado los retos y se ha rodeado de personas que le enseñan y la impulsan a crecer, cuando identificó con sus amigos la necesidad de CurubaTech y los impactos que puede generar no dudo en lanzarse a sacar adelante el proyecto como desarrolladora de negocio y gestora de mercadeo. Para ello se unió a Cristian Valencia Ángel, desarrollador de producto, y Federico Bohórquez Vanelli, el gestor comercial de la empresa.

CurubaTech nació en el 2019, como una respuesta a una necesidad y como mi primer emprendimiento, entendiendo emprendimiento como una empresa o negocio conciso y escalable. Aun así, en el 2016 creé Espacios y Sabores, un blog gastronómico con más de 13.5 mil seguidores en Instagram y con presencia en revistas de turismo como Colture y plataformas como Facebook, que lentamente está dejando de ser un hobby y empezando a tener vida propia”, cuenta esta joven emprendedora de solo 26 años. 

Paula tuvo la oportunidad de acompañar a su papá en la estructuración de un ecosistema agroalimentario. Allí detectó, con base en “las injusticias del agro”, las oportunidades y la necesidad de digitalizar la industria. CurubaTech nació como la respuesta a la necesidad de cerrar la brecha tecnológica del campo colombiano y como “el engranaje que faltaba en el ecosistema agroalimentario de AMACA – AGROPOLIS – CURUBATECH, con el cual esperamos catapultar la agricultura en América Latina”. 

AMACA (proyecto productivo) y Agropolis (infraestructura de logística) es un ecosistema que diseñó en 2012 el padre de Paula, César Aponte, y hoy es el proyecto PINE (Proyecto de Interés Nacional y Estratégico) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Después de varios años apoyando el desarrollo de estos proyectos, el año pasado Paula decidió emprender con el aspecto tecnológico que faltaba. “Hoy, más que tres proyectos independientes, somos un grupo interdisciplinario y diverso en todas sus facetas, unidos por las ganas de cambiar el agro del país, aspirando a incrementar el PIB agro en un 2 a 3%”.

Lo que ha entendido con la creación y puesta en marcha de CurubaTech es que ayudar no significa regalar, tampoco significa que no deba ser rentable. Por eso es clara al enfatizar es que lo suyo no es una ONG o una fundación, sino “un negocio con corazón, rentable y beneficioso para todas las partes”.

Su emprendimiento es una agrotech con enfoque social que integra a todos los actores del agro desde la semilla hasta la góndola del supermercado y que tiene como objetivo digitalizar y organizar todas las etapas del sector, partiendo desde la recolección de datos fotográficos con el fin de generar trazabilidad, mejorar la productividad de los cultivos y generar un impacto social. 

“Nosotros somos una solución integral para todos los actores de la cadena, conectamos a los productores con agrónomos en tiempo real, brindándole servicio técnico. A los agrónomos les permitimos optimizar su labor y minimizar los costos de operación. A los supermercados les permitimos precomprar sus productos y vigilar su proceso, minimizando el riesgo de no contar con los productos de la cantidad y calidad debida. Finalmente, a los consumidores finales les entregamos la trazabilidad de los alimentos que van a consumir. CurubaTech parte de la necesidad de cada actor, conectándolos y brindándoles las soluciones que necesitan”, resume Paula el fin y el modo de operar de la agrotech que lidera.

Es clara en decir que en el sector de la tecnología todavía la mayoría de los que lideran proyectos son hombres, y adicionalmente el sector agro es supremamente machista y arraigado a sus tradiciones, por lo que entrar a él como una mujer joven, “no ha sido nada sencillo”. Su fortuna, dice, es contar con un equipo de trabajo que se empeña en permitir que cada uno pueda dar lo mejor de sí, dejando a cada uno sobresalir en lo suyo. 

Los integrantes de CurubaTech esperan poder aprovechar el conocimiento y la experiencia de los mentores que acompañan su proceso en la fase SpinIT de APPS.CO del MinTIC, al igual que las experiencias de los demás equipos. Por ellos confían en poder afinar su actual modelo de negocios, puntualizando el modelo de escalabilidad y el flujo de caja y extendiendo su alcance comercial.

Finalmente, Paula señala sobre sus motivaciones para emprender que le parte el corazón ver que los productores agrícolas son los que tienen la tarea más loable y laboriosa, los que cosechan nuestros alimentos, pero al mismo tiempo “son los menos beneficiados dentro de la cadena productiva, los que más riesgos tienen y por ello mismo normalmente son los únicos que pierden cuando los precios de los productos fluctúan u ocurren imprevistos naturales”.

Su proyección es que los productores puedan minimizar sus riesgos, mejorar su productividad, mejorar su calidad de vida y cambiar la cara del agro.

“Mi mayor motivación es el impacto social que genera CurubaTech, es lograr un agro justo e impulsar a Colombia. Del mismo modo, espero poder motivar a más personas a que entiendan que los impactos sociales también se pueden generar por medio de negocios rentables. La idea es que todos nos beneficiemos, todos crezcamos y salgamos adelante”. 

Paula Aponte es una de las #ApasionadasPorEmprender en SpinIT II 2020 de APPS.CO del MinTIC.

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